Megaman 9

Megaman («Rockman» en territorio nipón) llegó al mundo por vez primera en 1987 de la mano de la archiconocida desarrolladora Capcom. El flamante sistema «Nintendo Famicom» fué el encargado de emular los primeros pasos del futurista superhéroe, quién hasta nuestros tiempos ha sido protagonista de más de 100 títulos, ha personificado decenas de series telivisivas en todo el mundo y ha estado presente en las estanterías de los comercios del cómic con más o menos éxito comercial.

Para la empresa japonesa Megaman se ha convertido, no sólo en una de las sagas más emblemáticas y adoradas del videojuego, sino en un icono promocional importante y en un auténtico reclamo para sus numerosos fans. Todos recordamos aquellos emblemáticos episodios que, por aquel entonces, presumían de exprimir al máximo la arquitectura de los 8 bits para ofrecer una experiencia visual puntera y un desarrollo jamás visto.

En Capcom siempre se trató de hacer crecer al niño robot junto a la tecnología. Se pensó en evolucionar el sistema de juego para que Megaman pudiera encontrar un hueco entre los grandes de las 3D. Pero sus mayores éxitos continúan ligados a sus primeros pasos, y sus más aférrimos fans aseguran vivir sus mejores experiencias en los ya extremadamente obsoletos 8 bits.

Capcom ha escuchado a sus seguidores y el resultado es un título hecho desde la más pura perspectiva de una NES. Creado única y exclusivamente para los adeptos a la antigua fórmula y no disponible en formato físico.

Si te interesa regresar al brillante pasado pero disfrutar una nueva aventura, continúa leyendo.

Básicamente, Megaman 9 es un título ligado completamente a un nivel técnico de hace ya casi veinte años. Esto conlleva el que tengamos que variar nuestra perspectiva de una manera drástica y observar sus virtudes de forma muy distinta a la actual.

Desde luego si esta entrega del superhéroe azul hubiera visto la luz en 1989 estaríamos hablando de un mito de incalculable legado. Hoy en dia tan sólo evoca una esencia que muchos de los nuevos usuarios no serán capaces de comprender.

Su sencilla mecánica en 2D, sus diseños toscos, su escasa paleta de colores y sprites o sus pobres escenarios emulaban los ratos más realistas y emocionantes que pudimos pasar los usuarios más veteranos por aquellos tiempos. Esta vez no se han visto mejorados, pero en ningún caso es lo que se pretende.

Si hemos de valorar algo, valoraremos el buen hacer que han mantenido los chicos de Capcom para traer de vuelta ese universo pixelado que, entendemos, debe de ser extraño de programar en estos dias. Y, francamente, ilusiona comprobar que no han olvidado las viejas artes y que son capaces de volver a plasmarlas desde cero por medio de una, completamente nueva, aventura. Incluyendo sus fantásticos diseños robóticos y los variados escenarios con un sabor claramente «Megaman».

Poco más se puede decir en este apartado. Las carencias que consideraríamos graves para los tiempos que corren son la esencia y la dinámica que se torna muy válida para el caso que tratamos.

Megaman 9 pertenece al pasado. Si un usuario no está dispuesto a volver no soportará el panorama que presenciará.

Este es un dato muy crucial.

El sonido de este título también pertenece al recóndito pasado de las andanzas más legendarias de Megaman.

Por tanto lo que escucharemos simboliza un torrente de sonidos polifónicos en riguroro «mono», que pueden perfectamente llegar a desesperar de la manera en la que lo hacían antaño.

Aún así hay que decir que algunas de las melodías son bastante buenas en nuestros primeros pasos por el nivel en el que nos encontremos. Incluso podemos sorprendernos tarareándolas mientras caminamos por la calle, porque algunas de ellas son realmente pegadizas. Pero una vez nos encontremos en la habitual situación de repetir una y otra vez la misma fase, probablemente acabaremos odiándolas.

Los sonidos que percibimos al generarse las acciones es típico de la época. Tendremos menú de «bip-bip» o «tic-tic» en todo momento. Lo cuál nos vuelve a llevar a valorar el apartado en una visión obsoleta de las cosas.

Viéndolo así, todo es más que correcto.

Este aspecto propone ser la joya de la corona en este nuevo título. Por si sola, la jugabilidad de Megaman 9 puede ser capaz de atraer a los usuarios de todas las edades y generar una intensa adicción fácilmente.

Lo cierto es que su intensísima dificultad no es apta para pusilánimes y sólo los jugadores más constantes e interesados podrán superarlo enteramente. Y la verdad es que el título nos viene a recordar y nos hace conscientes del reto que suponía por aquel entonces jugar a un videojuego.

De todas formas la clave consiste en aprender de los errores y ser muy paciente. Si permanecemos al pie del cañón nos veremos recompensados. Todo funciona como lo hacía antiguamente y el sercreto sigue estando en la perseverancia. De este modo comprobaremos como fases que antes parecían totalmente imposibles de superar se convertirán en algo al alcance de la mano.

Esta novena entrega mantiene las características jugables de sus antecesoras.

La trama vuelve a mostrarnos al maléfico Dr.Wily, a su homólogo honrado y creador de Megaman Dr.Light y a los amigos del mismo.

Tras los hechos acontecidos en los pasados episodios, el mundo vive ahora una era de paz. Megaman consiguió doblegar los planes del Dr.Wily para dominar el mundo y los ciudadanos vuelven a respirar.

Pero de pronto los robots del Dr.Light se revelan sin razón aparente y ahora los dedos acusadores han cambiado de científico para señalar a nuestro creador y bienhechor profesor.

La trama resulta muy sencillota y casi no es necesario relatar que viene después. Ni que decir tiene que seremos nosotros los encargados de limpiar el buen nombre del Dr.Light y saldremos a la caza de los robots y en busca de la razón por la cuál se están comportando de esa manera. Descubrir quién está detrás de todo eso nos costará mucho sufrmiento detrás del pad.

Comenzaremos por elegir fase. Las fases se resumen en el «boss» al que deberemos enfrentarnos. Todos ellos serán creaciones militares del Dr.Light y representarán el final de las mismas.

Los niveles son bastante variados, dentro del concepto, y nos harán pasar grandes ratos en los que sudaremos a mares para poder superarlos.

Para ello seguiremos contando con algunas armas que podremos equipar. Un inventario que aumentaremos a medida que derrotemos a los jefes de fase, los cuales nos otorgarán habilidades diversas que no dudaremos en utilizar y que aportan un toque distinto al desarrollo que resulta muy refrescante.

Hay que decir que el nivel de dificultad de algunos jefes es bastante elevado y que curiosamente otros mantienen un nivel bastante más bajo sin una razón principal. Aún así la diversión está garantizada y por suerte podremos grabar nuestro progreso. Eso si, siempre y cuando acabemos por completo una fase.

En resumen, este nuevo episodio de la saga mantiene la enorme calidad de sus antecesores y nos vuelve a someter a la misma experiencia pero con un desarrollo nuevo.

Desde luego, el juego es un auténtico regalo para los fans y un homenaje muy entrañable por parte de Capcom.

No he podido evitar sentirme nostálgico ante la perspectiva ofrecida por este título. Automáticamente piensas en que esa es la intención de los chicos de Capcom y que el resultado ofrecido es, ni más ni menos, perfecto para el caso.

Resulta bastante extraño que, tras el característico logotipo de PS3 al comienzo de cada título, lo que veamos a continuación tenga tanto que ver con lo que veíamos en los tiempos de NES. Es como colocar un motor de un 600 en una carrocería de un Ferrari. Sólo que no nos olvidamos del placer que nos ofrecía el viejo vehículo. A su manera, su traqueteo y su ronco sonido acelerado mantenía un encanto lejos de los tiempos que corren.

Si, es un símil muy facilón, pero de alguna manera es acertado.

Megaman 9 no es un título perpetrado para encandilar a ese tipo de usuarios que sufre porque la versión de un título de su videoconsola tenga un píxel menos que la de la competencia. Es un videojuego para aquellos que saben apreciar el buen arte de entretener, de captar. Y, básicamente, es un videojuego para carrozas del sector como un servidor.

Lo he pasado en grande. Quizá Megaman 9 no sea recordado por ordas de fans en esta generación, pero la apuesta de Capcom por ofecer algo así a estas alturas es, como poco, de agradecer enormemente. Y saber que no han olvidado a sus seguidores de toda la vida es el mejor salvoconducto para mejorar la impresión que tenemos de ellos como empresa del sector.

Capcom nos trae a la Store un título que arrastra consigo la burbujeante nostalgia de un sector muy amplio de los consumidores de videojuegos.

Con ello podemos decir que Megaman 9 se convierte en un preciado tesoro para los fans y en una entrañable y muy divertida vista al pasado por parte del neófito usuario, que siempre encontrará en este título un material que ofrece horas de entretenimiento y mucha calidad plataformera.

Bien es cierto que a estas alturas el resultado puede echar para atrás a muchos jugadores. Pero si dejamos a un lado los prejuicios y nos limitamos a jugarlo seguro que encontramos mucha calidad en el producto. A pesar de lo obsoleto del contenido.

Megaman 9 está disponible en la Store por un precio de 9’99 euros. Una tarifa más que aceptable para lo que se nos ofrece.

A favor

– Una entrañable vista al pasado
– Muy adictivo

En contra

– Su alta dificultad puede echar atrás a más de uno
– Lógicamente es un título muy obsoleto